
Esta ruleta no deja de girar,
llevo estos dados en mi mano desde hace ya mucho tiempo
y una mirada perdida que no para de buscar.
Sólo percibo los dulces pero intoxicantes versos de una canción
que me incitan a seguir.
Unos ojos sospechosos me observan desde el fondo
y mi cabeza pide a gritos un respiro.
pero en esta guerra impúdica, salir es lo mismo que entrar.
llevo estos dados en mi mano desde hace ya mucho tiempo
y una mirada perdida que no para de buscar.
Sólo percibo los dulces pero intoxicantes versos de una canción
que me incitan a seguir.
Unos ojos sospechosos me observan desde el fondo
y mi cabeza pide a gritos un respiro.
pero en esta guerra impúdica, salir es lo mismo que entrar.
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