sábado, 12 de marzo de 2011

Alguna noche.





Qué dolor aflige mi pecho
y asfixia cada impulso por respirar
Qué será de mis sueños
cuando yazga en mi solitario lecho
y los vientos acaricien mi fría piel
Qué será de mi amor
jamás entregado por temor a la posesión
Indefectible de un alma encarcelada
Qué será de mis pequeños pies
percudidos de tanto andar tras tus huellas
Qué hermosos valles y campos habré visitado
cuando ya sepultada me encuentre a tu lado.

No hay comentarios: