Es
difícil describir lo que se siente cuando querés decir algo y no podés.
Sentís ese nudo en la garganta que cuando intentas tragar es peor, al
mismo tiempo dentro del estómago los sentimientos se chocan y tratan de
subir, pero sólo uno o dos llegan a destino. Tus manos comienzan a
transpirar y sentís un cosquilleo por todo el cuerpo mientras tu boca
sigue sellada e inmóvil. Pero esto no dura más de unos segundos, ya que
deberíamos reaccionar, entonces unas pequeñas
y temblorosas palabras salen de tu boca que no logran ni a resumir tus
verdaderos sentimientos. Todo se torna confuso e incómodo, hasta que el
momento lentamente se aleja, y todos esos sentimientos que en algún
momento se transformaron en palabras, vuelven a su lugar, digo a su
lugar porque no sé de dónde vienen , sólo se que de vez en cuando
quieren salir...
miércoles, 19 de diciembre de 2012
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