
Cuesta, cuesta mirar a los ojos y decir la verdad. Cuesta abrir el alma y tratar de explicar los millones de pensamientos y sentimientos que te acongojan. Cuesta estar solo, pero mucho más cuesta estar acompañado/a, dudando, preguntándose quién es y qué significa esa persona para vos y si estará siempre a tu lado como dice o si en un abrir y cerrar de ojos lo/a pierdes para siempre. Cuesta aceptar que ya no sos el mismo/a de antes y que de a poco todo va a cambiar inevitablemente. Cuesta respirar ya....
No hay comentarios:
Publicar un comentario