Que se nublen los recuerdos.

Tu soberbia encandece mi orgullo,
de tu sombra no puedo salir
y el reflejo de tu desprecio
golpea sin parar mi ilusión.

Si alguna vez.

Si alguna vez recuerda que existí, no me sentiré tan tonta.
Si alguna vez en una conversación dice mi nombre, quizás pueda escucharlo.
Si alguna vez sonríe pensando en mí, sabré que en un recuerdo me convertí.
Si alguna vez me saluda, no responderé pero por dentro lo abrazaré.
Si alguna vez me llama, me quedaré escuchando su voz junto al teléfono.
Si alguna vez lo veo, recordaré todos aquellos momentos envueltos en risas y llantos pero seguiré caminando.

algo que escribí hace tiempo,
pero está actualizado ( por suerte).

Con tu nombre.

Dejo abierta la ventana
por si llega una canción
y una red de mariposas
colgando en el balcón.
Por si el viento deja
alguna historia ahí enredada
de notas olvidadas
de rasgos de tu ausencia.

...
Antes, tengo que arrancar
de mi memoria
cada verso que empezaba
con tu nombre.
quedarán algunas letras
y una errante melodía
un puñado de palabras
a medio terminar.

esta es la última vez
que canto... tu nombre,
tu nombre.

Dos veces.

Y van dos veces que te sujeto fuerte,
te ato y te libero para mirarte de lejos
dos veces que intenté abrazarte
dos veces que dije lo que no debía
dos veces que te soñé sin querer
dos veces que quise besarte
y si te pienso dos veces más
a la tercera, desisto.